Fernando Belmont Anderson

Emprendedor y visionario de la cosmética peruana con proyección internacional. Fernando Belmont Anderson fundó Yanbal en 1967, inspirado por su hija Janine. Su objetivo fue empoderar a la mujer peruana mediante un modelo de venta directa, ofreciendo empleo y oportunidades de negocio a miles de consultoras en toda América Latina.
Con un enfoque innovador basado en reuniones sociales para ventas —el llamado “party plan”— transformó una empresa familiar en un emporio regional con operaciones en Bolivia, Ecuador, Colombia y Perú. En 1979 amplió el portafolio con una planta de bisutería, y en 1982 lanzó la primera línea hipoalergénica dermatológicamente probada del mercado local.
Durante el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado, se trasladó a Argentina por seis años. Al regresar, retomó la expansión del negocio en la región. En 1988, se separó empresarialmente de su hermano Eduardo Belmont, quien asumió Unique en Perú y más tarde fundó Belcorp. Fernando continuó liderando Yanbal, enfocándose en la internacionalización.
En 2002 inauguró una moderna planta de producción en Lurín, Lima. Para 2010, Yanbal ya tenía presencia en 10 países. Más adelante ingresó a Europa (Italia) en 2010 y al mercado estadounidense en 2015. Hoy en día, Yanbal cuenta con más de 11,000 colaboradores y más de 400,000 consultoras independientes en todo el continente.
El éxito de Yanbal y el crecimiento sostenido de su marca lo posicionaron entre los empresarios más influyentes del país. En 2012, la revista Forbes estimó su fortuna en más de 2,200 millones de dólares, destacando su rol pionero en la industria cosmética latinoamericana.
Fernando Belmont representa la visión estratégica, la innovación social y la capacidad de crear empresas sostenibles con impacto regional. Su legado demuestra cómo el empoderamiento económico de las mujeres puede ser motor de transformación en toda América Latina.